Nueva York, como arquetipo de la ciudad moderna, evidentemente despierta reacciones encontradas. Lo que para muchos es la sociedad ideal, el paraíso al cual aspiran, para otros es el paraíso perdido, una sociedad catastrófica, bélica, apocalíptica.
Una de las expresiones culturales que muestra todo este proceso contradictorio entre continuidad o ruptura, sumisión o desobediencia, manipulación o persistencia, de españolidad o singularidad, es justamente...